El desarrollo de habilidades de nuestros niños se está convirtiendo poco a poco en un baremo fundamental a la hora de encaminar su futuro personal y profesional.
Cada vez son más las empresas que optan por aquellos candidatos que demuestren un óptimo desarrollo de habilidades necesarias para el puesto de trabajo que aquellos que simplemente se limitan a presentar un título académico.
Empresas como Google, Microsoft o Facebook, anunciaban que no sería un determinante para acceder a un puesto de trabajo la posesión de un título universitario, sino que la demostración de la valía serían las claves del éxito.
Recientemente el Foro Económico Mundial publicaba un informe sobre el capital humano “Preparar a la gente para el futuro del trabajo”. En él, se detalla que gran parte de los sistemas educativos actuales están desfasados en referencia a las habilidades necesarias para funcionar y encajar en los mercados actuales. Menciona que los colegios, el sistema educativo en sí, tienden al desarrollo de aquellas habilidades más tradicionales (conocimiento lógico-matemático, desarrollo lingüístico etc.) en vez de fomentar habilidades como la creatividad, el trabajo en equipo, la socialización, la resolución de conflictos etc. Lo que debe considerarse como un problema de base cuando vemos aquellas habilidades que se demandan en los trabajos actuales:
Resolución de problemas
Las empresas cada vez demandan más candidatos capaces de abordar situaciones adversas y solucionar problemas que puedan surgir en el día a día. El autocontrol y una gestión correcta de las emociones es fundamental para ser capaces de gestionar este tipo de situaciones.
Trabajo en equipo, coordinación y gestión de personas.
El desarrollo de habilidades sociales y el trabajo en equipo son una de las piezas fundamentales para cualquier empleado de una organización; la capacidad para trabajar de manera cómoda y con empatía con compañeros u otros departamentos es imprescindible para que la comunicación y la gestión de la información interna sean óptimas.
Razonamiento y toma de decisiones
Planificación, estrategia, visión de futuro… la capacidad de analizar datos, situaciones y tendencias con el fin de adecuar las estrategias de las compañías requiere de habilidades especiales que debemos fomentar desde la niñez para que sea algo natural en los trabajadores.
Creatividad y pensamiento crítico
Aunque puedan verse como contrarios o antagónicos, es ideal su complementariedad. Según mencionaba Crane “cuando el razonamiento falla, nos salva la imaginación. Cuando la intuición falla, nos salva el razonamiento”.
Inteligencia emocional
La gran olvidada en edades tempranas, pero un valor seguro de éxito en el futuro. Empatía, autocontrol, automotivación, consciencia, autoconocimiento… aquellas personas con una mayor capacidad de gestionar sus emociones tienen un mayor índice de oportunidades y éxito profesional.
Flexibilidad cognitiva
Vivimos en un entorno cambiante en el que la rapidez de avance en los mercados hace que sea imprescindible tener una gran capacidad de adaptar nuestro pensamiento y conducta a situaciones novedosas o que no esperábamos.
Desarrollo de habilidades: Cómo preparar a nuestros niños
Es evidente que estos conceptos pueden resultar abrumadores para los padres; pensar en resolución de problemas, futuro, pensamiento crítico etc. vinculándolo a las etapas más tempranas de la vida de nuestros hijos puede no resultarnos convincente.
Nada más lejos de la realidad; el adecuar los sistemas de aprendizaje enfocándolos al desarrollo de habilidades según los diferentes grupos de edad hace que, sin mencionarlo, el desarrollo de estas sea un proceso natural.
Fomentar el trabajo en equipo, la creatividad, la toma decisiones etc. son distintos escenarios que se plantean en el día a día de nuestros hijos sin darnos cuenta.
El colegio, el entorno familiar y el entorno extracurricular son fundamentales para el desarrollo de estas habilidades: En el colegio, dado lo desfasado del sistema y la saturación del profesorado, hace que fundamentalmente se desarrollen aquellas habilidades relacionadas con la adquisición del conocimiento de manera tradicional.
Si bien es cierto que determinados centros y profesores muestran una gran implicación por el desarrollo de habilidades de sus alumnos, no podemos decir que sea algo generalizado.
Es por esto que la vida extraescolar de los niños cobra una vital importancia, siendo el complemento perfecto al propio colegio.
Además, desde el ámbito familiar es necesario reforzar los otros dos aspectos, sobre todo en lo referente al desarrollo emocional de los niños.